lunes, 29 de abril de 2013

La Bombilla

En sus comienzos, la meta de los fabricantes de bombillas era aumentar lo máximo posible la vida útil de las bombillas, a mediados de los años veinte ya existían lámparas que duraban hasta 2.500 horas. Incluso a día de hoy, podemos ver una bombilla en Livermore encendida desde 1901 a través de una Webcam instalada en una estación de bomberos.


Esta bombilla fue fabricada para durar. Fue patentada por Adolphe Chaillet, un ingeniero de la empresa, hoy en día desaparecida, Shelby Electric, y funciona con un filamento de carbono aislado en el vacío.

Se puede ver en directo, día y noche, por internet. Desde que su imagen empezó a ser transmitida, se han dañado dos cámaras web. Mientras tanto la bombilla, fabricada con tecnología de hace un siglo, sigue alumbrando.

Los bomberos no se percataron de su valor histórico hasta 1972, cuando un reportero de un periódico local escribió un reportaje con testimonios de viejos pobladores de Livermore que sabían la historia. Luego, especialistas de los laboratorios de General Electric certificaron su fecha de fabricación. 


Llegados a este punto, algunas empresas empezaron a preocuparse. Si la vida útil seguía aumentando ¿qué harían cuándo todo el mundo tuviera todas sus necesidades cubiertas? Y así fue como los productos duraderos empezaron a ser una amenaza para las empresas y fabricantes.

Por ello, en 1925 se creó el llamado Cartel Phoebus. Este cartel existió para controlar la fabricación y ventas de bombillas, creándose el “Comité de las mil horas”. La durabilidad de las bombillas sería controlada mediante unidades testigo separadas de cada serie fabricada, y se penalizaba con multas a los fabricantes que se desviaban del plan trazado. Incluso había una “escala de castigos económicos” que aumentaba a medida que la duración de las lámparas lo hacía. Entre los fabricantes de bombillas, saboteaban cualquier proyecto que resultase perjudicial para su área de negocio. Es muy difícil encontrar hoy en día un documento que demuestre la existencia de Phoebus, ya que se guardaban bastante de no dejar huella, cambiándose de nombre cada cierto tiempo y evitando dejar documentación al respecto. Algunos sostienen que se mantuvo activa bajo el nombre Compagnie Inndustrielle pour le Developpement de lÉclairage hasta 1939 pero que su influencia se extendió bajo otros nombres durante mucho más tiempo.